Las religiones orientales han tenido un impacto significativo en la política internacional a lo largo de la historia. Muchas de estas religiones han sido identificadas como fuentes de conflicto y, al mismo tiempo, de inspiración y resistencia frente a la opresión. Este artículo examinará el impacto de las religiones orientales en las políticas internacionales con un enfoque en algunas de las más importantes: el hinduismo, el budismo, el taoísmo y el confucianismo.
El hinduismo es una de las religiones más antiguas del mundo, con más de mil millones de seguidores en todo el mundo. En la India, el hinduismo ha sido una importante fuente de identidad nacional y ha influido en la política de manera significativa. El nacionalismo hindú, por ejemplo, ha sido un tema recurrente en la política india y ha sido usado tanto por partidos políticos como por grupos violentos para justificar el odio hacia grupos minoritarios. A su vez, el hinduismo ha sido una fuente de resistencia contra la ocupación británica y ha servido como base para movimientos pacíficos liderados por figuras religiosas como Mahatma Gandhi.
En el ámbito internacional, el hinduismo ha sido utilizado para justificar la discriminación contra grupos minoritarios en países como Pakistán y Bangladesh. Además, algunos grupos extremistas, como los nacionalistas hindúes, han sido responsables de actos de violencia religiosa contra musulmanes y cristianos en la India. En última instancia, el hinduismo ha sido históricamente utilizado tanto para promover la paz como para justificar la violencia.
El budismo es una religión que se originó en la India y que ha tenido una importante influencia en la política en países como Tailandia, Sri Lanka y Birmania. En estos países, el budismo ha sido utilizado tanto para promover la paz como para justificar la violencia contra grupos minoritarios, especialmente la población musulmana. En Birmania, por ejemplo, monjes budistas han alentado el odio hacia los rohinyás, una minoría musulmana, y han justificado la violencia contra ellos.
Por otro lado, el budismo ha sido una fuente de resistencia contra la opresión y ha sido utilizado como base para movimientos pacíficos en países como Tailandia y Sri Lanka. En Tailandia, el culto a la figura del rey, quien es considerado una reencarnación de Buda, ha sido utilizado para justificar el autoritarismo y la falta de libertades civiles.
El taoísmo es una religión china que ha tenido un importante impacto en la política y la cultura del país. Si bien no ha sido utilizada históricamente como una base para la resistencia contra la opresión, ha sido una fuerte influencia en la moral y la filosofía china. El taoísmo valora la sencillez, la humildad y la naturaleza, y ha sido utilizado para justificar la acción política en armonía con la naturaleza y el cosmos.
En la China contemporánea, el taoísmo ha sido utilizado como una fuente de inspiración para movimientos ambientalistas y ha sido parte integral del llamado "socialismo ecológico" promovido por el presidente Xi Jinping. Sin embargo, también ha sido utilizado para justificar la censura y el autoritarismo, ya que algunos líderes políticos han interpretado que el taoísmo valora la estabilidad por encima de la libertad.
El confucianismo es otra religión china que ha tenido un impacto significativo en la política y la cultura del país. El confucianismo valora la armonía social, la lealtad y la obediencia a la autoridad. A menudo, se ha utilizado para justificar el autoritarismo y la falta de libertades civiles en China. En el siglo XX, el líder comunista Mao Zedong censuró y persiguió el confucianismo, considerándolo una amenaza para el régimen.
Sin embargo, en la actualidad, el confucianismo ha sido revaluado en China como una fuente de inspiración para la construcción de una sociedad armoniosa y estable. El presidente Xi Jinping ha promovido la importancia del confucianismo como base para los valores sociales y ha integrado la ética confuciana en su ideología política para promover la estabilidad y la prosperidad en el país.
A lo largo de la historia, las religiones orientales han tenido un impacto significativo en la política internacional. Si bien han sido utilizadas tanto para promover la paz como para justificar la violencia y la opresión, su importancia en la cultura y la identidad de diversos países es indudable. Es importante tener en cuenta que el impacto de las religiones es complejo y puede variar según el contexto histórico y político. Por tanto, debemos ser cautelosos y analizar críticamente el papel de las religiones en la política contemporánea.